- Visión general
He aquí el eufemismo del año: el trabajo ha cambiado. Y en medio de una escasez de mano de obra sin precedentes y de la llamada "Gran Dimisión", los empresarios hacen bien en adaptarse a los cambios en las preferencias de los trabajadores para impulsar los esfuerzos de contratación y retención. Pero a medida que los modelos híbridos toman la delantera en la configuración del futuro del trabajo, muchos ejecutivos no se sienten preparados para apoyar el cambio operativo. En un encuesta reciente de Riverbed y Aternity, sólo 32% indicaron que estaban "completamente preparados" para una transición al trabajo híbrido. Entre otros retos, el liderazgo se enfrenta a nuevas complejidades en la gestión del acceso digital y físico que amenazan tanto la experiencia del empleado como la postura de seguridad general de la empresa. Repasemos cómo está cambiando el trabajo, qué significa para el acceso físico y la seguridad, y qué debe tener en cuenta cuando se prepare para implantar un modelo híbrido.
¿Por qué híbrido?
Tras los cambios sísmicos provocados por los acontecimientos de 2020, es poco probable que la mayoría de las oficinas vuelvan a su antiguo modelo operativo presencial. Para empezar, no es lo que la gente quiere. Según Microsoft 2021 Índice de tendencia laboral73% de los encuestados prefieren la opción del trabajo a distancia. Aunque algunas empresas han dado el salto al formato 100% remoto, muchas esperan conservar algunos de los elementos presenciales que contribuyen a conformar la cultura de la empresa y que también aprovechan las inversiones existentes en infraestructura física. El gigante tecnológico Google, por ejemplo, es conocido por sus ventajas en la oficina, como servicio de comidas, cafeterías, zonas de siesta y mucho más, planes anunciados que la mayoría de los empleados acaben adoptando una semana laboral híbrida, pasando tres días en la oficina y dos trabajando donde elijan.
Cada vez son más los ejecutivos que aceptan la idea del trabajo híbrido en el futuro. 97% de los encuestados por Riverbed y Aternity indicaron que se sentirían cómodos con un modelo híbrido a largo plazo. El año pasado, esa cifra era de 30%.
Haga que la productividad y la seguridad vayan de la mano en el entorno híbrido.
A medida que más empresas se suman a la idea de un modelo de trabajo híbrido, se enfrentan a nuevos retos para que la experiencia de los empleados sea fluida. A muchas también les preocupan los nuevos riesgos de seguridad que introduce la gestión digital de tanta propiedad intelectual. Pero mientras los posibles puntos débiles de la ciberseguridad ocupan un lugar central, no hay que olvidar las lagunas creadas desde el punto de vista físico.
La solución: Tecnología de identidad y credenciales digitales que abre las puertas a un lugar de trabajo más seguro. Haga clic a continuación para ver cómo podría ser el proceso para los empleados que pasan de trabajar 100% a distancia a reincorporarse al trabajo en la oficina corporativa.
Aspectos a tener en cuenta
En un modelo híbrido, los empleados tendrán que alternar entre espacios de trabajo digitales y físicos con regularidad. Esto significa que debe asegurarse de que los empleados puedan acceder a ambos de forma segura. Vincular las formas físicas y digitales de la identidad de los empleados facilita el cambio y reduce las vulnerabilidades desde el punto de vista de la seguridad.
Muchos modelos híbridos dejan en manos del empleado la determinación de los días que pasará en casa y los que estará en la oficina para preservar la sensación de flexibilidad y adaptarse a las necesidades individuales de horario. E incluso con horarios fijos para el trabajo remoto y presencial, el típico horario de acceso de lunes a viernes, de 9 a 5, se vuelve mucho más fragmentado.
Como resultado, las necesidades de acceso físico de los empleados asalariados empiezan a parecerse más a las de los trabajadores por turnos. Al mismo tiempo, muchas organizaciones buscan aumentar sus capacidades de visibilidad y seguimiento para garantizar la seguridad de los trabajadores en la lucha contra el COVID-19. La gestión y el seguimiento del acceso físico de cada empleado en el entorno híbrido es un reto para cualquier equipo de seguridad, pero especialmente complejo para las empresas con una plantilla numerosa y múltiples ubicaciones.
Dado que los sistemas de control de acceso físico heredados carecen de capacidad para gestionar cambios a gran escala en los horarios de trabajo de cada titular, los equipos de seguridad que desean crear políticas de acceso físico más adaptadas han tenido que abordarlas a mano, creando múltiples informes. Las limitaciones del sistema, unidas a los abrumadores requisitos manuales para gestionar el acceso, llevan a muchos equipos de seguridad a limitarse a asignar un acceso 24/7 a cada titular de tarjeta, la opción menos segura.