Los chatGPT tomaron el mundo por asalto en 2022, marcando el comienzo de un desfile de tecnologías impulsadas por IA. Según un artículo reciente de la Security Industry Association (SIA), los equipos de seguridad se centran hoy en tres agentes conversacionales principales: los chatbots clásicos, los chatbots de generación aumentada por recuperación (RAG) y los asistentes potenciados por IA. Pero, ¿cuál es la diferencia entre ellos y cuál es el más adecuado para su equipo de seguridad?
Vamos a sumergirnos:
- Chatbots clásicos: Entre las primeras formas de agentes conversacionales, los chatbots clásicos son coherentes, flexibles, fáciles de configurar y una buena alternativa cuando la IA generativa podría poner en peligro la seguridad física. Entre sus inconvenientes se encuentran la falta de conversación natural y una comprensión limitada, lo que hace que estos chatbots sean menos eficaces para preguntas complejas.
- Chatbots RAG: Los chatbots RAG son más avanzados y ofrecen interacciones relevantes y comprensión contextual. Pero estos chatbots siguen limitándose a respuestas informativas, requieren conocimientos de ingeniería de software para su despliegue y pueden ser manipulados por malos actores.
- Asistentes con IA: Los agentes conversacionales más avanzados, los asistentes impulsados por IA, están orientados a la acción y entablan conversaciones contextuales para lograr interacciones más naturales. Estos asistentes son más caros y complejos, y requieren la integración con las aplicaciones de software existentes. Para evitar posibles usos indebidos o riesgos para la seguridad, los profesionales de la seguridad deben realizar pruebas exhaustivas y examinar el alcance del acceso a los asistentes con IA.
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Más información sobre agentes conversacionales en este artículo de la SIA aquí "
